Cuando solo recuerde tu nombre
y no reconozca tu cara, no llores,
Solo dime quién ere,
Y los latidos de mi corazón me ayudarán a recordar
Cuando confunda tu nombre, no llores
Y grítalo cerca de mi oído
Que seguro el timbre de tu voz
Se encuentra ahí escondido
Cuando tenga hambre aún habiendo comido
No me digas que no, solo dame una hora
Y si puedes dame ese dulce que sabes que me gusta
Y recordaré que es el postre.
Cuando vengas a visitarme,
Platícame tu día, o pregúntame cómo estoy
Y aunque no tengas una respuesta
El escucharte me alegra
aunque parezca que ya te olvide,
siempre estaré para ti hijo mio
porque te encuentra en mi corazón
abrazando mi alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario